Social Media

                                          

Redirección

miércoles, 9 de enero de 2013

¿Las relaciones públicas generan estrés?

Infografía completa hecha por ET (vía Pinterest)

Por: Diana Luque Lavado

Haga un simple experimento: pregunte en su oficina cuantos sintieron estrés por el cierre de año. La respuesta será unánime, y algunos podrán responder que se sienten en este momento estresados por lo que se encuentran haciendo en el momento. Todos conocemos el familiar dolor de cabeza o de espalda debido a este mal. Pero, ¿cuál trabajo se consideraría el más estresante de todos?

Careercast, empresa dedicada a dar consejos sobre trabajo y carreras en Estados Unidos, revela a principio de año sus listados sobre los mejores y peores trabajos para 2012. También existe una lista de los más estresantes para este año. El número uno es pertenecer a las fuerzas armadas y también se encuentra el ser bombero y piloto de aerolínea. Y en quinto lugar está uno conocido en nuestro medio: ser ejecutivo de relaciones públicas.

¿Sorprendente? ¿El estrés que pasa un ejecutivo puede ser superior, por ejemplo, al que vive un policía de tránsito? En el listado de Careercast este último oficio se encuentra en el décimo lugar. Si pregunta a quienes trabajen en relaciones públicas todos darán un contundente sí, pero es bueno ver cuáles son las razones. El sitio habla de una parte del oficio cotidiano es el de control de daños: en cualquier momento hay que cubrir algo y es urgente. Esto trae presión.

No soy ejecutiva, pero veo lo que sucede con los ejecutivos que conozco. Cuando no hay un equipo adecuado, no todos entienden lo que se busca, hay cambio de decisiones, o cuando el cliente no sabe lo que quiere o no tiene claro cómo funcionan las relaciones públicas, el estrés comienza. Pero en especial existe un factor de estrés común en los ejecutivos con los que hablé: los plazos y metas, tan conocidos como ‘deadlines’.

¿Cómo llega Careercast a esta conclusión? Investiga en cada trabajo factores como demanda física, viajes, visibilidad pública y peligro. En el caso de las fuerzas militares es evidente que estos factores son muy altos, pero un ejecutivo de relaciones públicas es también una persona que suele viajar dónde el evento y el cliente estén y siempre está en la mira de sus propios jefes y los periodistas.

Hay personas que pueden pensar que es exagerado que esta profesión esté en el listado y que el estrés es producido por decisiones personales y acciones. Pero es innegable, no solo para ejecutivos, sino también para todos los creativos, escritores, relacionados con el área de Social Media, que si hay un proyecto andando con un cliente, pueden existir altos niveles de estrés.

¿Qué hacer? Un extremista dijo que si realmente las relaciones públicas generaban mucho estrés era mejor renunciar. Acá solo tres consejos para trabajar en la quinta profesión más estresante de Estados Unidos.

Es un trabajo creativo. Uno de los encantos que tienen las relaciones públicas es precisamente eso, la creatividad. Proponer estrategias, buscar enfoques y hablar con periodistas requiere ser creativo. Pero esto no funciona con un botón de encendido y apagado. Respire y permita que la creatividad se desarrolle. Leer, hablar con colegas, hasta un café además de activar las buenas ideas, evita el estrés.

Es un trabajo de equipo. Hay momentos en el que se llega a un punto límite y simplemente una sola persona no puede avanzar. No solo escribir, el hacer todo un proceso de relaciones públicas es un trabajo de muchos, no de una sola persona. Cuando el estrés lo invada, hablé con sus compañeros, hasta si no son de la misma área. Ideas nuevas que podrán traer soluciones.

Es un trabajo. Existen muchos otros aspectos de la vida. Si bien las relaciones públicas están llenas de inconvenientes diarios y generan estrés, hay espacios para todo. Disfrute su almuerzo hablando de cosas diferentes al trabajo, comparta con sus compañeros espacios diferentes y  dedique el tiempo adecuado a todas las partes de su vida. El estrés se irá al momento de dejar el trabajo en el escritorio.

No hay comentarios: